martes, 19 de febrero de 2013

Arya y Bostezo


Bostezo había crecido escuchando las historias que narraban lo maravilloso que era ser un aprendiz de niño. En Mirada Uno, el planeta del que provenía Bostezo, era un honor inmenso ser discípulo de un  pequeño cachorro humano. Un primo tercero de Bostezo,  el joven Gunter, llevaba ya más de dos años mirando y remirando el mundo con su propia maestra diminuta. Siempre que Bostezo recibía carta de Gunter , salía disparado a buscar su calcetín de la nostalgia para ajustárselo en la cabeza y dejar claro que no quería que nada ni nadie interrumpiese su lectura. En ocasiones, Gunter describía vivencias tan increíbles, que a Bostezo terminaban temblándole las orejas por la emoción…

La futura maestra de Bostezo, Arya, está a punto de aparecer en el mundo. Tan pequeñita, tan sabia, tan preparada para la sorpresa de vivir…

Bostezo, mientras tanto, repasa nervioso el protocolo de bienvenida: Ser blandito, escuchar con atención, mirar  y remirar, grabar copia de seguridad de cada instante junto a ella en su memoria interna, vivir despacito…quererla quererla  y quererla. Ah! Y no armar demasiado alboroto repasando las novedades del día cuando llegue la hora de dormir shhhhhhh